domingo, 29 de junio de 2014

El líder soviético Joseph Stalin trató de crear un ejército poderoso y servil de los hombres-mono al cruzar las hembras humanas con los simios machos. "Quiero un hombre nuevo ser invencible, insensible al dolor, resistente e indiferente por la calidad de los alimentos que comen," Stalin fue citado en la prensa de Moscú. El liderazgo no tardó en responder, con el Buró Político que ordena la Academia Soviética de Ciencias de construir una "máquina de guerra que viven" en 1926.
Diseñado para usarse en tanto militares como una labor intensiva de industriales como la construcción de ferrocarriles, endurecimiento exigió la adhesión a la casta debe ser de "una enorme fuerza, pero con un cerebro subdesarrollado." Los dirigentes de Rusia considera a los mutantes como parte central del plan para fortalecer a la Unión Soviética y debilitado el poder el primero de su planes quinquenales para la industrialización rápida.
Los monos, chimpancés más probable, fueron capturados en la década de 1920, y Stalin ordenó el científico ruso Ilya Ivanov para llevar a cabo la investigación horrible. Ivanov fue superior al Soviet de expertos de la cría de animales, que han colocado la primera carrera de caballos del mundo centro de reproducción artificial.
Su primer intento para capturar los chimpancés y los impregnarlos de espermatozoides humanos. Cuando eso no funcionó, intentó lo contrario. Consiguió un acuerdo con un gobernador provincial en el país africano de Guinea por el cual los pacientes en un hospital local podría ser utilizado para otras cosas de cría, siempre y cuando se ofreció para ello.
En un choque a Ivanov, pero quizás para nadie más, no una mujer soltera de acuerdo a cruzarse con un mono. La investigación volvió a Rusia, en la Colonia Suchumi Mono, un Centro de Primates Soviética. Un documento descubierto en los archivos estatales se describen los esfuerzos: estudios en humanos para el hibridación (humano femenino con espermatozoides mono) debían llevarse a cabo en no menos de cinco mujeres. Podrían realizarse únicamente con el permiso explícito por escrito de la hembra de destino. Además de reconocer el riesgo, también tendría que estar aislado para evitar la reproducción humana natural de confundir los resultados.
Como era de esperar, el proyecto completo equivocada fue considerado un fracaso. Ivanov, al igual que muchos científicos soviéticos que fracasó, fue detenido y enviado a cinco años de exilio en Kazajstán. Murió poco después de las enfermedades.
La naturaleza y la lógica implica que ninguna embarazos dieron lugar, a pesar de los rumores de un esfuerzo constante de campos de trabajos forzados soviéticos continuaron hasta la década de los 50. Los resultados de esta investigación son forraje para teóricos de la conspiración de hoy, en particular los de los 'bigfoot' campamento.

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